Los orígenes de la astrología se mezclan con los de la astronomía, ya que prácticamente todas las civilizaciones han acudido a los astros tratando de averiguar el destino de los seres humanos.
La observación del cielo proporcionó grandes instrumentos de cálculo y las bases de la astronomía y astrología actual, de las que destaca el actual horóscopo, por otra parte ya desfasado puesto que las estrellas sí se mueven, aunque despacio, a lo largo del tiempo. Otros pueblos desarrollaron su propia astrología, y aunque se combinaron durante toda la edad antigua conservaron sus diferencias. Los egipcios, por ejemplo, mejoraban la medición e incluían los ángulos relativos y no solo las colisiones.
Después pasó a Grecia y Roma, con predominio del vocabulario claramente zoroástrico. En Grecia y Egipto empezó a nacer la astronomía como conocimiento puro separándose de las supersticiones. En Roma se empezó a denunciar tímidamente a la astrología como superchería.
Ptolomeo en su Almagesto recupera la división clásica zoroástrica dándole una precisión astronómica a la división del cielo en 12 sectores. En China, de manera independiente, se desarrolló también una astrología, similar en algunas cosas a la occidental y distinta en otras muchas.
La astrología comprende un conjunto de sistemas de adivinación basados en la premisa de que existe una relación entre los fenómenos astronómicos (carta astral y signo solar) con los rasgos de la personalidad de una persona, sus características físicas y los sucesos importantes de su vida. Muchas culturas creen en la importancia de la astrología. los indios, chinos y mayas han desarrollado diferentes sistemas para predecir los acontecimientos terrestres basándose en las observaciones celestiales. En Occidente, el sistema más comúnmente utilizado es el horóscopo, que afirma predecir aspectos de la personalidad de las personas, y poder predecir el futuro basándose en la posición del Sol, la Luna y otros astros en el momento del nacimiento.
A través de su historia, la astrología fue considerada una tradición académica. Fue aceptada en contextos políticos y académicos, e influyó otros estudios como la astronomía, la alquimia, la meteorología y la medicina. Al final del siglo XVII, con el surgimiento de la nueva física y la astronomía (como el heliocentrismo y la mécanica newtoniana) comenzó a cuestionarse la astrología, esta comenzó a perder su estatus teórico y académico, y la creencia común en ella ha ido decayendo en gran medida
La astrología ha sido rechazada por la comunidad científica al no tener validez o poder explicatorio para describir el universo, Entre otras razones, porque no existe una propuesta sobre el mecanismo de acción por el cual la posición y el movimiento de las estrellas y los planetas puedan afectar a la gente y los acontecimientos terrenales sin contradecir las bases bien conocidas de la biología y la física.
El estudio científico de la astrología ha demostrado que no hay evidencia para aceptar ninguna de las premisas ni de los supuestos efectos que la tradición astrológica sostiene.
También la Iglesia católica se opuso a la práctica de la astrología supersticiosa o judiciaria, a través de la Bula contra la astrología (1586) del papa Urbano VIII, por la que la condenó oficialmente. Siguió una segunda bula papal, en 1631, que condenó esta clase de astrología por herética. En la actualidad, la comunidad científica considera que la astrología es una pseudociéncia o una superstición, la cual cita una ausencia de predicciones astrológicas estadísticamente significativas, mientras que la psicología explica mucha de la fe ciega en la astrología como forma de prejuicio cognitivo o sesgo cognitivo.
Astrología horoscópica
la astrologia horoscópica es un sistema que algunos dicen se desarrolló en la región mediterránea, específicamente en el Egipto helenístico alrededor de los siglos I y II a. C. Sin embargo, ha sido practicada en la India desde tiempos ancestrales y la astrología védica es la forma más antigua de astrología Horoscópica en el mundo. La tradición tiene que ver con diagramas en dos dimensiones de los cielos, llamados horóscopos, creados para momentos específicos en el tiempo. El diagrama es luego utilizado para interpretar el significado inherente en los alineamientos de cuerpos celestiales en el momento, basados en una serie de reglas y guías. Un Horóscopo era calculado normalmente para el momento del nacimiento de un individuo, o al principio de un emprendimiento o evento, bajo la premisa que los alineamientos de los cielos para ese instante determinan la naturaleza del sujeto en cuestión.
La astrología horoscópica es la forma de astrología más influyente en África, India, Europa y el Medio Oriente.
La astrología horoscópica se ha dividido en varias ramificaciones, dirigidas a propósitos o sujetos específicos. Las principales son la astrología natal cuyo estudio es el horóscopo del momento de nacimiento de un individuo, la astrología horaria que es usada para responder una pregunta específica con la carta del momento que la pregunta se hace. La astrología mundana es la aplicación de la astrología a eventos del mundo, incluyendo el clima, los terremotos, el crecimiento de imperios y religiones. En principio cualquier organización u objeto puede ser el sujeto de un horóscopo para el momento de su «nacimiento».
El mapa astrológico
A diferencia de lo que se piensa habitualmente, la astrología no se reduce a la definición psicológica de los nativos de los signos zodiacales. Muestra por el contrario una compleja estructura de la que forman parte las posiciones de todos los planetas, junto con el Sol y la Luna, según la visión aparente que tenemos de ellos desde la Tierra. Desde aquí los vemos en línea con algún signo zodiacal, y el astrólogo entiende, por ejemplo, que «la Luna está en Piscis», o que «tu Mercurio está en Leo»… Cada uno de los planetas corresponde a un arquetipo que se relaciona con el signo en el que está emplazado, fusionándose las características de ambos. Los modernos astrólogos definen a la astrología como un lenguaje simbólico
Lo mencionado se relaciona con lo que en astrología recibe el nombre de carta astral. Pero la formación de esta tiene en cuenta por otra parte, los ángulos que forman los planetas con la Tierra en un momento dado, unos respecto de otros, y que reciben el nombre de «aspectos». Por último, la carta astral tiene su estructura en las casas, que corresponden a la división de la superficie de nuestro planeta en doce secciones, las doce casas. La marca astrológica que da paso en el gráfico astral a la primera casa, es bien conocida por su nombre, el «ascendente». Se trata del signo que asciende por el horizonte en la fecha y hora de nuestro nacimiento.
Fuente: Wikipedia