La moxibustión (chino simplificado y tradicional: 灸, pinyin: jiǔ) es una terapia de la medicina oriental que utiliza la raíz prensada de la planta altamisa o artemisa a la que se le da forma de cigarro puro denominado moxa. Juega un importante rol en los sistemas de medicina de China, Japón, Corea, Vietnam, Tíbet, Mongolia. Los proveedores usualmente envejecen la altamisa y la muelen hasta convertirla en polvo; y los practicantes lo queman o lo procesan aún más en escamas que recuerdan a cigarros. A veces lo usan indirectamente, con agujas de acupuntura, y otras lo queman cerca de la piel del paciente.
El 16 de noviembre de 2010, la Unesco declaró la moxibustión y la acupuntura china como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Los practicantes usan moxa para entibiar regiones y puntos de acupuntura con la intención de estimular el sistema circulatorio a través de puntos e induciendo un flujo mejorado de sangre y qi. Sería que la altamisa actuaría como emenagogo, significando una estimulación sanguínea en la zona pélvica y el útero. Se asegura que la moxibustión actúa contra resfríos y descomposturas, y también hay evidencia de servir al posicionamiento “de cabeza” del feto que se está presentando “de nalgas” con parto distócico.
Los historiadores de la medicina aseguran que la moxibustión es previa a la acupuntura, y el suplemento de la moxa es después del 200 a. C.
Diferentes escuelas de acupuntura usan moxa en varios grados. Por ej. la acupunturistas de los 5 elementos usan la moxa directamente en la piel, mientras la medicina tradicional china usa rollos de moxa y lo usan sobre el punto a tratar. A veces lo pueden quemar con una fina capa de polvo de raíz de gengibre para prevenir ampollas.
Los practicantes consideran a la moxibustión especialmente efectiva en tratar problemas crónicos, “condiciones deficientes” (debilidad), y en gerontología. Bian Que (fl. circa 500 a. C.), uno de los más famosos y legendarios doctores de la China remota y el primer especialista en moxibustión, discutía el beneficio de la moxa en la acupuntura en su clásico trabajo. El aseveraba que ella traía nuevas energías al cuerpo tratando tanto excesos como deficiencias. Pero a su vez, advertía contra el uso de la acupuntura en ciertos debilitados pacientes, en la seguridad que con la manipulación de las agujas se podía perder demasiada energía.
El gran trabajo clásico, Gao Huang Shu (膏肓俞), se especializa solamente en dar indicaciones de la moxa sobre un solo punto (穴).
Se anota que el taoísmo usa moxibustión a lo largo de la astrología médica china para la longevidad.
Los expertos pueden usar agujas de acupuntura de varios materiales en combinación con moxa, dependiendo de la dirección del flujo qi que desean estimular.
El tratamiento con moxa es una de las técnicas utilizadas por la Medicina Tradicional China (M.T.C).
Es conocimiento innato que el calor alivia ciertas molestias, por lo que desde tiempos remotos se ha utilizado como método de curación.
La moxibustión surge en China y consiste básicamente en quemar un material, casi siempre la hierba Artemisa, para aplicar calor sobre puntos del cuerpo, coincidentes con puntos de acupuntura o simplemente con puntos o zonas dolorosas.
Las hojas de la Artemisa, recogidas frescas, secadas y bien molidas, son lo que se usa para hacer la moxa.
La Artemisa vulgaris tiene propiedades hemostáticas, anticonvulsionantes, antihelmínticas y es reguladora del ciclo menstrual.
También se ha demostrado que es el único cuerpo combustible sin llama que puede alcanzar una temperatura de 670º C, haciendo una emisión de infrarrojos de corta longitud de onda, de cualidad muy estimulante.
Indicaciones
- Dispersar el dolor.
- Tratar desórdenes crónicos.
- Tratar las enfermedades frías, como las patologías relacionadas con la ginecología.
- Mejora la circulación de la sangre y la energía.
- Trastornos en las articulaciones (como la artrosis o la artritis)
- Trastornos derivados del frío o la humedad (rigidez lumbar)
- Estimular el yang interno del cuerpo (fatiga)
- Regular el sistema digestivo (nauseas, digestiones pesadas)
- Regular el sistema reproductor femenino (trastornos en la menstruación)
- Regular el ki de bazo (cansancio permanente, fatiga de brazos y piernas, necesidad de dormir)
- Mayor producción de glóbulos blancos, glóbulos rojos y hemoglobina.
- Mejora en el tiempo de coagulación y capacidad de generación de anticuerpos.
Métodos de aplicación
- Rollos o puros de moxa, que se usarán con una aplicación mantenida a unos 3 cm del cuerpo sobre el punto a tratar, o en movimiento, haciendo círculos sobre el punto, siempre sin tocar la piel.
- Moxibustión indirecta, interponiendo un elemento entre un cono o bolita de moxa prensada y la piel. Esto permite añadir a las cualidades de la moxa las propiedades del elemento utilizado (ajo, jengibre, sal)
- Moxibustión directa, colocando un pequeño cono de moxa, similar a un grano de aroz, directamente sobre la piel. Aunque en China se hace, en Occidente no es recomendable su aplicación.
- En acupuntura, se coloca un cono de moxa sobre el mango de la aguja de acupuntura y se prende con incienso.
- Caja de moxibustión, se coloca y enciende la moxa en un recipiente específico para pasarlo y abarcar zonas más amplias del cuerpo.
- Compresas medicinales, es un método de moxibustión indirecta donde se sustituye la rodajita de jengibre o ajo por emplastos y pequeñas compresas realizadas con hierbas y productos medicinales naturales.
- La Moxibustión con conos. Es el que se aplica utilizando la planta de artemisa prensada en forma de pequeños conos que se colocan sobre determinados puntos de acupuntura y se encienden para transmitir el calor de la brasa al cuerpo del paciente. Se pueden usar directamente sobre la piel o sobre láminas de jengibre o ajo.
- La Moxibustión con Reionki (Ito thermie) En este método se utilizan los Reionkis (Instrumento formado por un tubo interior donde va alojada la barra de artemisa y uno exterior que se aplica sobre el cuerpo) para introducir el calor a través de la piel. Hay diferentes técnicas de aplicación siendo las mas corrientes las de aplicación de Reionkis sobre un punto o frotación sobre aéreas mas extensas.
Precauciones
Controlar la cantidad de moxa que ponemos, el tiempo que la tenemos en cada punto y la distancia para evitar quemaduras.
Situar al receptor cómodamente y evitar movimientos bruscos, para prevenir que se nos caiga la moxa encendida al suelo, sobre ropa o sobre el paciente.
Asegurarse de que no quedan restos que se puedan prender una vez finalizada la sesión.
Contraindicaciones
No aplicaremos moxa en zonas donde los vasos sanguíneos estén muy superficiales (detrás de las rodillas, cuello, ingles), cara y cabeza, pliegue del codo, cara interna del brazo, antebrazo y muñeca. Tampoco sobre varices, flebitis, etc.
No se pueden moxar: los ojos, la naríz, los senos, los órganos genitales, en las zonas en que los vasos sanguíneos se encuentran muy superficiales y en las zonas con heridas abiertas y obviamente en las quemaduras.
No se realiza moxibustión en procesos febriles ni sobre zonas inflamadas, irritadas o enrojecidas.
Tampoco durante el embarazo, a menos que sea para ayudar en el parto o para preparar al bebé para colocarse al final de la gestación. Si se utilizara, es mejor evitar zonas como los hombros o los tobillos por la gran circulación energética que existe.
En las enfermedades por vacío de Yin y exceso de Yang.
En las cefaleas Yang del hígado
En casos de inflamación con calor
Sobre las pieles muy finas, blancas y diáfanas
Evitar cuando el pulso sea inferior a 30 ppm. o superior a 80 ppm.
Cuando la relación respiración/pulso sea igual o superior a 1/6 o inferior a 1/3.
Región hipogástrica en embarazadas.
Durante la menstruación.
http://morganabarcelona.com