¿Qué sentido tiene pisarnos entre paganos?
¿Qué más da si somos wiccanos, druidas, ásatrú….?
A mi me da igual. Es que me es completamente indiferente incluso que mi vecino/a, compañera/o de trabajo o interlocutor/a sea cristiano, musulmán, budista o judío. O que profese la religión que sea.
Me da exactamente lo mismo porque yo no hago estandarte de la mía.
Otra cosa muy distinta es si soy bruja/o o farmacéutica/o. Aunque tampoco creo que eso tenga tanta importancia, porque no deja de ser mi oficio y no me hace ni mejor ni peor persona.
Sí me hace mejor o peor el uso que haga tanto de mi religión como de mi profesión. Pero también me hace ser mejor o peor persona tener determinados principios y no otros, cometer determinados actos y no otros.
Uno de los principios de ser pagana y concretamente wiccana que me cautivó a mis 25 años fue el de “haz lo que quieras, mientras a nadie dañes”. Y resulta que dentro de la comunidad pagana es el último que se pone en práctica. Pero es que tampoco dejan que quien quiere cumplirlo, lo cumpla.
No voy a señalar a nadie con el dedo, no soy quién… no tengo esa potestad. Allá cada cuál con su conciencia, que de “eso” tenemos (o deberíamos tener) TODOS.
El colectivo pagano critica constantemente al cristiano. Y supongo que viceversa, pero eso no me ocupa ni me interesa. No es el mío. Pero me gustaría saber por qué lo hacen los paganos, me gustaría saber cuál es el motivo de crítica. No voy a defender a los cristianos, pero si ellos quieren venerar a un solo dios castigador es cosa suya mientras que con ello no agredan mis creencias o a mi persona. Al fin y al cabo yo también venero a los dioses pero sin sentir miedo hacia ellos. Sí respeto.
Van a ceremonias religiosas. Yo también, solo que ellos lo hacen en un recinto cerrado y yo, como pagana, al aire libre.
Como veis, entiendo y respeto lo que nos hace diferentes dentro de las creencias de cada cual. Pero lo que no puedo entender, nunca lo entenderé, es que entre personas que profesamos la misma religión, el mismo culto, nos insultemos y nos hagamos la vida imposible.
Y menos aún si nos acogemos a estas tres máximas o leyes:
– Vive como quieras sin dañar a nada ni a nadie.
– Respeta la Naturaleza y a todo ser vivo.
– No desees para los demás lo que no desees para ti.
Por querer avanzar (y avanzar es hacia adelante, nunca hacia atrás) con nuestros proyectos de VIDA no vamos a fastidiar a nuestro vecino. Eso o se hace deliberadamente o no sucede por casualidad.
Si yo no te menciono para nada… a ti, sí… a ti….. por qué siempre te das por aludida/o y atacada/o?
Vecino/a, yo hago mi vida. No me interesa la tuya por el simple hecho de curiosear en ella. Y menos si estás en otro barrio, otro pueblo, otra cuidad, otro país u otro continente.
Igual que no se me ocurre ir a barrer la casa de mi vecino/a porque me molesta su suciedad, no se me ocurre ni tan solo plantearme surcar el mar para hacerlo en casa de mi compañero de fe, de mi compañero de camino, de mi compañero pagano.
Ocupémonos cada uno/a de lo nuestro, de lo que tenemos en nuestras casas, en nuestras propias vidas, que bastante trabajo nos da y dejémonos de romper la baldosas de la calle para que cuando fulanita/o pase se parta la crisma.
Igual así el MUNDO funciona algo mejor, bastante mejor ¿verdad?
© Morganna Barcelona 2009-2012. Todos los derechos reservados.