1. Coge tu cuarzo personal.
2. Lávalo con agua y sal o agua del mar.
3. Ponlo a cargar al Sol durante un día.
4. Al día siguiente , siéntate con la espalda derecha mirando hacia donde esté el Sol en ese momento, en la posición de loto. Busca un lugar tranquilo.
5. Sostén el cuarzo en tus manos, cierra los ojos y siente su vibración.
6. Coloca tu mano izquierda en forma horizontal a la altura de tu pecho y coloca el cuarzo con tu mano derecha sobre la palma izquierda.
7. Desde tu tercer ojo, proyecta tu idea al centro del cuarzo, establece un puente entre tu pensamiento y el cuarzo.
8. Una vez que sientas el pensamiento dentro del cuarzo, coloca la mano derecha cerrando el cuarzo entre ambas manos.
9. Sostenlo durante unos minutos, respirando por la nariz, profunda y lentamente, los ojos cerrados; entra en meditación.
10. Coloca ahora el cuarzo, en la zona del cuarto chakra.
11. Una vez que sientas ese puente de luz, sigue el viaje desde tu centro hacia el centro del cuarzo.
12. Después de un minuto vuelve a tu centro.
13. Otro minuto y retoma el viaje desde el centro del cuarzo, al centro de tu corazón.
14. De esta forma el cuarzo está alineado el poder cósmico, tu corazón y la fuente de todas las cosas.
15. Tómate un minuto para comenzar a moverte, o bien continuar con la meditación.
16. Deja el cuarzo en un lugar tranquilo y al día sigueinte puedes llevarlo en el bolsillo. Evita el contacto con los teléfonos o metales. No hace falta volver a programarlo diariamente.