La diferencia mas importante entre los planetas radica en el tiempo que necesitan para completar una vuelta al Zodiaco. Vistos desde el punto de vista de la Tierra, el Sol, Mercurio y Venus tardan aproximadamente un año, Marte casi dos, Júpiter doce años, y Plutón dos siglos y medio.
Interiores:
- Sol
- Luna
- Mercurio
- Venus
- Marte
Exteriores:
- Júpiter
- Saturno
Sociales:
- Urano
- Neptuno
- Plutón
Interiores ó Personales
Como se mueven rápidamente ayudan a distinguir relativamente a una persona de otra. Cada uno de los planetas es personal incluso a su simbolismo. Venus, el mas social de este grupo, se relaciona con los encuentros íntimos, que definen y clarifican la posición del yo en el mundo.
Sociales
Júpiter y Saturno están tan lejos del centro del sistema solar que sus posiciones vistas desde el Sol no difieren mucho con las posiciones vistas desde la Tierra. Los planetas, hasta Marte, tienen que ver con la existencia personal del individuo y la experiencia personal del universo. Sin embargo, los sociales nos introducen en un área mas amplia de la realidad: la del mundo en el que vivimos.
Después de que uno ya sabe quien es, necesita integrarse en un sistema mas amplio. Si Venus nos integra en las relaciones intimas, Júpiter nos integra en el mundo. Representa una energía que nos hace crecer y que abandonemos la matriz infantil en la que nacemos. Apoya lo que podemos llegar a ser o alcanzar en nuestra vida. El individuo se ve impulsado a, -y apoyado en su intento de-, convertirse en miembro del mundo y del orden social.
Saturno nos enfrenta con las reglas del drama: nuestras obligaciones, lo que debemos hacer para conseguir que los demás representen sus papeles con nosotros en el teatro de la vida. El nos pone a prueba, nos plantea exigencias y en ultima instancia define nuestra realidad. Significa una resistencia que debemos superar para poder ocupar nuestro lugar en el mundo.
Saturno era el ultimo de los planetas que se podía ver sin telescopio, antes de que las enormes cantidades de polución contaminaran la atmósfera. Simboliza los limites de la realidad que es capaz de concebir la consciencia ordinaria. Mas allá tiene que haber algo mas que trascienda la realidad, e incluso pueda destruirla para posibilitar el nacimiento de una nueva realidad.
Exteriores ó Transcendentales
Su movimiento es tan lento, que llegan a pasar generaciones humanas para que exista una diferencia apreciable en sus posiciones zodiacales. Por ello reciben una tercera denominación: generacionales. Si bien Plutón es el planeta generacional por excelencia, los tres son capaces de marcar diferencias entre padres e hijos.
Aunque no sean “personales” pueden tener poderosos efectos sobre los individuos cuando forman aspecto con otros puntos de la carta. Con frecuencia son las claves principales de las pautas de vida que mas problemas traen a la persona. Ello no quiere decir que se les deba catalogar como “maléficos”.
Al igual que necesitamos medios extraordinarios para verlos (telescopios o aparatos análogos), al tratar con estas energías internas necesitamos expandir la conciencia. Todos ellos rompen las reglas establecidas por Saturno y lo trastornan todo: Urano nos trae sorpresas desagradables, Neptuno confunde con falsas realidades, y Plutón produce desintegración y decadencia.
Si se les contempla desde una perspectiva expandida, representan vías de salida de la consciencia ordinaria. Urano nos libera del exceso de estructuración de Saturno, Neptuno nos ofrece nuevas realidades y Plutón provoca las crisis que preceden al renacimiento. Solo necesitamos comprender la realidad que Saturno representa sin concederle mas de lo que le corresponde.
Estos cuerpos nos recuerdan que, aunque el Sol sea una estrella poderosa, existen otras en el firmamento, y cada una de ellas implica otros modos de ser y de consciencia. Estos modos de ser nos resultan accesibles a través de los canales que representan los planetas transcendentales. Gracias a ellos, somos algo mas que hijos del Sol y alumnos de Saturno.