“En mi vida me han llamado de muchas maneras: hermana, amante, sacerdotisa, hechicera, reina. Ahora, ciertamente, soy hechicera y, acaso, haya llegado el momento de que estas cosas se conozcan…
“Porque todos los dioses son un solo Dios y todas las diosas una sola Diosa. Y sólo hay un Iniciador. A cada hombre su verdad y el Dios que hay en su interior.”
Esto se me dijo una vez y, aunque parezca mentira, fue lo que me hizo comprender que también soy una guerrera. Y que no sólo había amado a Arturo, sinó que libré batallas a su lado, como su segundo.
Así, tal vez, la verdad flote entre el camino de Glastonbury, isla de los Sacerdotes, y el camino de Ávalon, para siempre perdido entre las brumas del Mar del Estío.
Pero esta es mi verdad; yo, Morgana de Kernow, os la cuento. Morgana, la que en épocas más actuales es llamada Hada Morgana. Y que en épocas pretéritas fue una guerrera al servicio del Rey Arturo. “
MORGANNA Ⓒ