En colaboración con la Municipalidad de Odense, Forn Siðr, establece el primer cementerio pagano del siglo XXI. Por tanto, representa un enorme avance para los miembros de Ásatrú en Dinamarca.
Gracias a una iniciativa local comenzada por Solvej Vikkelsø de UÍAS Blótlaug, es posible que Forn Siðr inaugurará este cementerio el 7 de febrero de 2008, que será reservado exclusivamente para los miembros de Forn Siðr y Kindsfolk.
La instalación posee 18 metros de largo y se encuentra parcialmente bajo la sombra de un gran árbol. También posee un muro (que mide aproximadamente 1 metro de altura), donde el fallecido puede ser conmemorado por una placa en forma de un pequeño escudo.
El cementerio es financiado principalmente por sus usuarios.