La autohipnosis, en realidad, se produce en toda hipnosis ya que el hipnólogo no realiza más que una función de GUIAR A LA PERSONA para que ella pueda auto inducirse el estado hipnótico.
Por lo tanto, será la propia persona la que controle sus sensaciones tanto dolorosas, como su estrés o sus pensamientos depresivos pudiendo estar en contacto con unos recursos que le darán la capacidad de acción y reacción.
El entrenamiento en autohipnosis es sencillo y se aprende en un par de sesiones. Esto hace que la persona sea:
– Capaz de suprimir el dolor.
– Paliar los efectos secundarios de muchos medicamentos.
– Sanar.
– Superar traumas.
– Mejorar la recuperación en general.
– Enfocarse en lo positivo y disfrutar de lo que sí se tiene, en lugar de centrarse en lo que podría haber sido.