Por qué Aparece la sensación de Cansancio,Pesadez y Dolor de Piernas
Los problemas venosos en las piernas surgen cuando las válvulas venosas que evitan el reflujo de la sangre no funcionan correctamente o cuando la pared de una
vena cede y se debilita. Cuando la sangre fluye en dirección opuesta (reflujo), se estanca forzando la pared de la vena hacia el exterior y provocando el mal funcionamiento de otras válvulas en un “efecto dominó”, responsable de la aparición de venas varicosas y otras afecciones de las venas profundas o superficiales, que generan esta sensación muy puntual y molesta que es la Pesadez, Cansancio y Dolor.
Además de ser antiestéticas y resultar incomodas, las venas varicosas y arañas vasculares pueden comportar otros problemas:
– hinchazón – pinchazos – pesadez – dolor – sensación de “quemazón”.
Las arañas vasculares aparecen en combinación con las venas varicosas como resultado de un incremento de la presión venosa o por sí solas, debido a la mayor comunicación entre el sistema venoso y arterial a través de pequeñas vías de paso (atajos).
Las venas varicosas son venas excepcionalmente dilatadas y alargadas que sobresalen de la superficie de la piel como si se tratara de cuerdas, normalmente en las piernas. Son el resultado de una válvula defectuosa o de paredes venosas débiles.
Las arañas vasculares o capilares rotos se conocen médicamente como telangiectasia. Se trata de capilares dilatados de diámetros inferiores a los 2 mm. que aparecen justo debajo de la superficie de la piel de las piernas o la cara. Las arañas vasculares son de color azul, rojo o morado y tienen un aspecto reticular o lineal, siendo un importante problema estético
El aparato circulatorio
El aparato circulatorio es un sistema que se encarga de proporcionar oxígeno a las células. Está formado por el corazón, las arterias, las venas, los capilares y la sangre. El corazón bombea sangre oxigenada procedente del corazón y los pulmones impulsándola a través de las arterias y los capilares hacia millones de células repartidas por el cuerpo. Tras llegar a las células, la sangre vuelve al corazón a través de las venas y se oxigena de nuevo en los pulmones.
En la pierna actúan dos sistemas de venas: el profundo y el superficial. El sistema profundo engloba las venas más voluminosas, cuyo diámetro es aproximadamente de 25,5 mm, está cerca del hueso y está rodeado por músculo. El sistema superficial engloba aquellas venas que podemos ver a simple vista, es decir, las que se encuentran directamente bajo la piel. Los dos sistemas están ¡nterconectados entre sí mediante dos puntos de enlace y una serie de venas de conexión conocidas como venas perforantes.
Las venas disponen de válvulas de una dirección que evitan el reflujo de la sangre. Estas válvulas ayudan a luchar contra la gravedad y a superar la gran distancia que la sangre debe recorrer desde los dedos del pie hasta llegar de nuevo al corazón. La sangre se desplaza por el interior del sistema venoso gracias al impulso residual del corazón y a la contracción de los músculos de la pantorrilla y el pie, un sistema al que con frecuencia nos referimos como “el segundo corazón”.
El segundo corazón
El segundo corazón es un sistema de músculos, venas y válvulas en la pantorrilla y el pie que funcionan en conjunto como si se tratara de una “bomba” para poder impulsar la sangre de nuevo hacia el corazón. Las válvulas actúan a modo de trampillas que permiten el flujo de la sangre en una sola dirección. Se abren con cada contracción muscular y se cierran cuando el músculo se relaja.
Cuando las válvulas tienen algún defecto o las paredes de las venas se debilitan, entonces dejan de funcionar correctamente. En ese caso, el segundo corazón se satura provocando un incremento de la presión venosa y el estancamiento de la sangre. Como resultado, pueden desarrollarse venas varicosas y arañas vasculares superficiales o puede desembocar en una insuficiencia venosa crónica (IVC). Sin embargo, también pueden desarrollarse arañas vasculares superficiales por otras causas. Este mal funcionamiento es el principal responsable de provocar una sensación muy molesta, que es la Pesadez y Cansancio de piernas.
Piernas cansadas y alimentacion
Llevando a cabo algunos consejos prácticos y una buena alimentación, se contribuye reducir el riesgo de aparición de varices, a mejorar el bienestar y a evitar un empeoramiento en la retención de líquidos (hinchazón de piernas)
Sal y alimentos salados
Se recomienda moderar el uso de la sal de mesa y el consumo de alimentos muy salados:
- Conservas y semiconservas
- Salazones, salmueras y encurtidos (pepinillos, cebolletas, aceitunas, etc.)
- Embutidos y patés
Un exceso de sal en la dieta empeora la retención de líquidos y por tanto, agrava posibles edemas (hinchazón) en las piernas. No obstante, no se debe evitar o limitar en extremo la sal salvo en casos muy concretos (hipertensión y siempre bajo supervisión médica y dietética.
Fibra y flavonoides; sustancias propias de vegetales
Existen estudios que demuestran que una dieta rica en fibra reduce el riesgo de aparición de venas varicosas. Quienes realizan una dieta pobre en fibra hacen un mayor esfuerzo al defecar, lo que aumenta la presión a nivel abdominal y provoca frecuentemente insuficiencia venosa en las piernas. Esto debilita tanto la paredes de las venas como la pared del colon o intestino grueso, aumentando el riesgo de aparición de varices o hemorroides.
Una dieta rica en verduras y frutas frescas, legumbres y cereales integrales, frutos secos y frutas desecadas, favorece el tránsito intestinal y una defecación sin esfuerzo y contribuye a reducir el riesgo de varices y hemorroides, además de mejorar el estreñimiento, tan común en la mujeres embarazadas. Se recomienda un consumo abundante de frutas (tres o más piezas al día) y verduras (tanto en la comida como en la cena, como ingrediente de primeros platos o bien como guarnición o acompañamiento de los segundos), por su contenido de fibra y flavonoides, estos últimos de acción antiinflamatoria y vasoconstrictora.
Agua y otros líquidos
Se necesita beber más agua de lo habitual; dos terceras partes del peso ganado al final del embarazo son agua, a pesar de que las piernas y pies estén hinchados. Con una adecuada ingesta de líquidos se facilita la eliminación de toxinas y la depuración del organismo. La bebida ideal es el agua, pero también se pueden tomar zumos, licuados de fruta y hortalizas, caldos suaves y sopas, infusiones…, que permiten conseguir una adecuada hidratación junto con los alimentos que componen la dieta.
- En caso de hinchazón de piernas, es beneficioso acostarse 2 ó 3 veces al día para reducir la inflamación. Conviene colocar las piernas a una altura superior al nivel del corazón durante 15 a 20 minutos y acostarse sobre el lado izquierdo del cuerpo para dormir, ya que se favorece el flujo de sangre desde las piernas al corazón.
- El calor tiene un efecto vasodilatador sobre los pequeños vasos sanguíneos (capilares) que dificulta aún más la circulación. No se aconseja la exposición al sol y a las altas temperaturas ya que provoca síntomas de cansancio y pesadez en las piernas. Por el mismo motivo, tampoco son convenientes las saunas y los baños calientes ni el uso de ceras calientes depilatorias; lo adecuado es usar cera fría o crema depilatoria.
- Se recomienda ducharse con agua templada y acabar con un chorro de agua fría en las piernas para tonificarlas.
- Hacer ejercicios con los pies (caminar de puntillas, flexiones de piernas, etc.) para activar la circulación por la noche.
- Masajearse los pies y las piernas al aplicarse cremas adecuadas siempre de abajo a arriba; del tobillo al muslo.
- Levantar las piernas cuando se está sentada, evitar cruzarlas durante mucho tiempo y dormir con las piernas un poco elevadas (con ayuda de un cojín o pequeña almohada bajo de los pies).
- Emplear ropa cómoda: calcetines y medias que no opriman, zapatos cómodos, etc.
- Para prevenir la aparición de varices se aconseja utilizar medias elásticas, cuyas características y uso deberá determinar el médico.